Hacienda se está tomando muy en serio la regulación en Internet en estos últimos años: de hecho, son pocos los sectores los que se escapan a su mano.
A nadie sorprende ya que el juego online sea uno de los más perseguidos. Al fin y al cabo, es un negocio que está en auge, que tiene a millones de seguidores a lo largo de todo el mundo y que, por ende, es muy rentable. Pero también puede ser peligroso: dejando a un lado los problemas de ludopatía, son muchos los individuos que utilizan este medio para cometer todo tipo de fraude.
La nueva regulación se basa en la detección de IP ilegales. Se establecerán mecanismos de detección que perseguirán al usuario que se atreva a iniciar sesión en casas de apuestas online y casinos con una IP ilegal. Aunque pueda sonar como un delito menor, la multa es de 100 mil euros (sería la cantidad máxima con la que se podría multar). No sería una multa que se impondría a la ligera, sino que se tendría que estudiar en detalle el caso, las circunstancias de cada usuario, se recopilarían pruebas y en base a todo ello, se establecería la cuantía.
Y es que el problema de las IP ocultas o ilegales vuelve locas a las plataformas de juegos online. Son el primer impedimento que existe para la lucha contra el fraude.
Una IP es la forma que se tiene de identificar a cada equipo en la red; si se falsea esta IP, en el caso de que dicho equipo haga un delito, no se podrá obtener la información correspondiente (o llevará de tiempo y del uso de ciertas herramientas para hacerlo).
La Comisión Nacional del Juego, con la ayuda de otros mecanismos oficiales, han decidido actuar ahora no sólo contra aquellas personas que utilicen herramientas para manipular el juego, sino también para ir contra aquellos que utilicen dichos mecanismos. Por ejemplo, el hecho de utilizar una web que falsee la IP será un delito que se perseguirá. Los creadores de estas páginas no quedarán exentos de la culpa, sino que también incurrirán en un delito que será castigado. De hecho, estas medidas adoptadas por el gobierno están destinadas a una mayor protección de los consumidores y del juego legal, además tendrán la función de proteger el mercado español de casinos online de DGOJ.
Desde luego, el mundo de Internet está cambiando y esto lo tenemos claro cuando nos encontramos con normativas de dicho calibre. Con la creación de esta nueva normativa que se castiga con multa nos hace darnos cuenta de lo perseguido que está el mundo del juego online y de que, muy probablemente, las cosas se pongan peor de cara al futuro.
Exceptuando las polémicas que ha provocado, lo cierto es que, si la normativa funciona, puede ayudar a reducir sensiblemente el número de infractores y hacer que este ámbito sea mucho más seguro. Sobre todo, lo que se intenta es que sea una medida disuasoria: que el usuario, en el momento en el que vea la gran multa a la que se tiene que enfrentar, se lo piense dos veces antes de hacer ninguna acción ilegal.